viernes, 19 de septiembre de 2014

MARZO

 
Poema: "MARZO"
Poemario: "SUSPIRO Y SOMBRAS"
Letra: Arturo Ruiz-Sanchez
Lugar: "La Guarida del Poeta"
Long Island, New York.

lunes, 15 de septiembre de 2014

ESTACION 74/ROOSEVELT AVE.



ESTACION 74. ROOSEVELT AVE.

Las estaciones del metro resguardadas por policías ad portas del 11 de septiembre, las revisiones son cada vez más minuciosas y el perfil racial es relevante para estos menesteres. En el trayecto avisos de reparaciones presentes y futuras de rieles, infraestructura, asimismo, de eventos de temporada en la gran manzana, y lo más relevante, solicitando al usuario apoyo por cualquier eventualidad terrorista.
 -Próxima estación: 74 Roosevelt. Atención, atención, si ve algo, diga algo… al salir tengan cuidado de no introducir el pie entre el vagón y el andén. Se escucha por los parlante del vagón.

En pleno verano el aire acondicionado está en su máxima expresión, un crisol de voluntades de todos los colores cómplices del ambiente cargado de sudores y olores. Pasajeros solitarios durmiendo, algunos con la mirada perdida, otros conversando en diferentes idiomas; muchos impacientes por la demora de los trenes.
  "Buff, a ver si llegamos ya de una vez, que asco de tren. Una voz anónima resuena en medio del tumulto.
¿Cómo puede apestar tanto a sudor?
Es la hora pico. Traseros presionados contra la barra metálica.
Mis manos están encogidas de forma que no son capaces ni de poner el periódico gratuito frente a mis ojos; estiro mi cuello lo más posible para no respirar el olor a fritura que desprende alguien a mí derecha.
 No, definitivamente ésta no es la postura favorita para ninguno. Una señora octogenaria me toca la espalda y con voz imperativa me pide que me aparte y a su vez pregunta que si bajo en la siguiente.

 - Si, señora, sí, ya me aparto. Espere que lo intente. No, no salgo en la siguiente, ojala...

jueves, 11 de septiembre de 2014

SEPTIEMBRE TRISTE



SEPTIEMBRE TRISTE

   Aquel 11 de septiembre del 2001, Celia amaneció con fiebre. Estaba durmiendo en un apartado lugar de Subway paradero 46 de Astoria – Queens, cuando una luz blanca y cegadora la despertó.
-“Hoy es el día del Apocalipsis”.
 Le anunció un compañero, también indigente que bebía vino muy cerca de ella.
- Carajo, que calor le contestó Celia.
- El fin del mundo se acerca. Continuó diciendo el hombre.
- Confiesa tus pecados, hoy es el día del juicio final.
Celia tenía la boca pastosa y le dolía todo el cuerpo. Un buen trago, eso era lo que necesitaba para engrasar su esqueleto anquilosado.
- Hey, hermano- le dijo a su compañero ¿Me pasas un poco de sangre de Cristo? - El indigente la miro furioso.
          -“Irán todos al infierno- le contestó-, y tú la primera por blasfema”
  Y le estrujó un pecho con fuerza. Pero Celia ese día no tenía ganas de pelearse, esa jornada no. En otra ocasión no le hubiera importado darle una buena patada en los huevos. Celia estaba enferma y necesitaba desesperadamente algo de alcohol.
                   
          Inició entonces la ruta que hacía a diario, la procesión, como la llamaba ella.