jueves, 28 de noviembre de 2013
jueves, 14 de noviembre de 2013
CAFE CON DESVARIOS Y REFORMA MIGRATORIA
CAFE CON DESVARIOS Y REFORMA MIGRATORIA
Es un día cualquiera, estoy solo y ni siguiera doña fortuna me acompaña. Hoy no conseguí chamba en la esquina de “la esperanza”, decido tomarme un café reflexivo y observo tras los amplios ventanales del Oasis Coffee de este barrio latino de Elizabeth.
Es un día cualquiera, estoy solo y ni siguiera doña fortuna me acompaña. Hoy no conseguí chamba en la esquina de “la esperanza”, decido tomarme un café reflexivo y observo tras los amplios ventanales del Oasis Coffee de este barrio latino de Elizabeth.
Todo es una confusión, la lluvia incesante obliga a
muchas voluntades a guarecerse con paraguas multicolores de este diluvio de octubre.
Es el letargo del estío que fluye olorosa bajo las gotas de agua que se estrellan en el pavimento, creo que después nos cubrirá el sol con sus rayos de la estación y quizá en unas semanas nos dejemos abrazar por el frío invierno, y así sucesivamente en este incesante girar de la vida, donde nada se detiene, ni siquiera la muerte.
Es uno de esos momentos de desanimo espiritual, a veces creo que no tengo ningún derecho a quejarme ni a lamentarme de este país, en el cual estoy por decisión propia, decisión, que el sistema que impera, no comparte, y desde luego, aboga para que me regrese cuanto antes. Aquí también se convive con la miseria, las injusticias, el poder, la corrupción, la especulación, todo ello "florece" por doquier.
Es el letargo del estío que fluye olorosa bajo las gotas de agua que se estrellan en el pavimento, creo que después nos cubrirá el sol con sus rayos de la estación y quizá en unas semanas nos dejemos abrazar por el frío invierno, y así sucesivamente en este incesante girar de la vida, donde nada se detiene, ni siquiera la muerte.
Es uno de esos momentos de desanimo espiritual, a veces creo que no tengo ningún derecho a quejarme ni a lamentarme de este país, en el cual estoy por decisión propia, decisión, que el sistema que impera, no comparte, y desde luego, aboga para que me regrese cuanto antes. Aquí también se convive con la miseria, las injusticias, el poder, la corrupción, la especulación, todo ello "florece" por doquier.
Estos
pensamientos derrotistas, juré serían epidérmicos, esporádicos,
transitorios, superficiales; pondría todo mi empeño por mantener la
serenidad interior, es una lucha constante, diaria, y en ocasiones pierdo,
porque mi sensibilidad no puede sustraerse al dolor de vida y ante ello solo
puedo oponer silencio, y dizque dejarme llevar por la triste sonrisa de la
melancolía, tentadoramente atractiva bajo su manto blanco de
quietud, de abandono... de mullida y tierna
desgana, inapetencia, consciente somnolencia turbadora…
A veces me dedico a pensar !Oh sorpresa! !Aún pienso!
A veces me dedico a pensar !Oh sorpresa! !Aún pienso!
Encuentro que mi vida no tiene mucho sentido. Desearía
de un plumazo cambiar el rumbo, comenzar a reinventarme en esta tierra
lejana llena de contrastes, en donde vivir y tener un empleo, es un reto
diario, donde existir ya es un privilegio, quisiera ser más
coherente, cerrar los ojos y soñar que todo tiene una explicación más allá
de mis cálculos matemáticos.
viernes, 8 de noviembre de 2013
jueves, 7 de noviembre de 2013
CAFE CON DESVARIOS Y REFORMA MIGRATORIA
CAFÉ CON DESVARÍOS Y REFORMA MIGRATORIA
Es un día cualquiera, estoy solo y ni siguiera doña fortuna me acompaña. Hoy no conseguí chamba en la esquina de “la esperanza”, decido tomarme un café reflexivo y observo tras los amplios ventanales del Oasis Coffee de este barrio latino de Elizabeth.
Es un día cualquiera, estoy solo y ni siguiera doña fortuna me acompaña. Hoy no conseguí chamba en la esquina de “la esperanza”, decido tomarme un café reflexivo y observo tras los amplios ventanales del Oasis Coffee de este barrio latino de Elizabeth.
Todo es una confusión, la lluvia incesante obliga a
muchas voluntades a guarecerse con paraguas multicolores de este diluvio de octubre.
Es el letargo del estío que fluye olorosa bajo las gotas de agua que se estrellan en el pavimento, creo que después nos cubrirá el sol con sus rayos de la estación y quizá en unas semanas nos dejemos abrazar por el frío invierno, y así sucesivamente en este incesante girar de la vida, donde nada se detiene, ni siquiera la muerte.
Es uno de esos momentos de desanimo espiritual, a veces creo que no tengo ningún derecho a quejarme ni a lamentarme de este país, en el cual estoy por decisión propia, decisión, que el sistema que impera, no comparte, y desde luego, aboga para que me regrese cuanto antes. Aquí también se convive con la miseria, las injusticias, el poder, la corrupción, la especulación, todo ello "florece" por doquier.
Es el letargo del estío que fluye olorosa bajo las gotas de agua que se estrellan en el pavimento, creo que después nos cubrirá el sol con sus rayos de la estación y quizá en unas semanas nos dejemos abrazar por el frío invierno, y así sucesivamente en este incesante girar de la vida, donde nada se detiene, ni siquiera la muerte.
Es uno de esos momentos de desanimo espiritual, a veces creo que no tengo ningún derecho a quejarme ni a lamentarme de este país, en el cual estoy por decisión propia, decisión, que el sistema que impera, no comparte, y desde luego, aboga para que me regrese cuanto antes. Aquí también se convive con la miseria, las injusticias, el poder, la corrupción, la especulación, todo ello "florece" por doquier.
EN EL SEXTO MES DE TU PARTIDA
EN EL SEXTO MES DE TU PARTIDA.
Para ti Andrés Ruiz-Ch.
Estoy acompañado por la soledad de la madrugada y
por la inmensidad de los recuerdos, y veo tu silueta, tal vez más imprecisa… me
ensordece el silencio, y me ciega una lágrima fácil oculta en la añoranza.
Quisiera soñar un poco más que estamos juntos y
sentirme que aún somos cómplice de aventuras…Pero viejito lindo, te marchaste
un día soleado de primavera, te adelantaste en el camino y tu familia plena,
plasmó tu sonrisa en la memoria.
Hoy querido viejito, sabemos que desde las alturas
alcanzas a vernos y nos cobijas con tus manos, y caminamos hacia el naciente
para capturar los primeros rayos del alba. Es que en ellos renacemos y nos
iluminamos de vida.
Hoy querido viejo, soy como un pájaro herido,
planeando sobre la brisa helada del cambiante otoño que se cuela en
mis pulmones, pero que me revitaliza al devolverme lo mejor de ti.
Las horas van despojando de luces la noche que nos
abriga para prolongar nuestro ensueño.
Te extraño mi querido viejo. Que el Gran Arquitecto
del Universo te bendiga siempre.
Arturo Ruiz-Sánchez
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